Una inyección reparadora
Hasta hoy han sido muchos los materiales que se han creado para la reparación o restauración del concreto, pero el camino de la resina epóxica, es sin duda alguna la más indicada. La resina, es un plástico con características muy especiales que se presenta en una amplia gama, desde líquidos de baja viscosidad hasta sólidos de alto punto de fusión.
Descubierta en el año 1891, la resina epóxica da el primer paso para su universalización con los trabajos ejecutados por el suizo Pierre Castan en 1938, trabajos encaminados a la consecución de una resina epóxica para su empleo en prótesis dentales.
Alrededor de 1940, la ingeniería civil europea comienza la utilización de la resina epóxica para la construcción, más adelante, en 1954, en Estados Unidos, se le da el uso para la reparación de pavimentos junto con el pegado de señales de tránsito. A partir de entonces su uso en la ingeniería civil se ha venido aumentando constantemente, por sus buenos resultados.
Uso
Actualmente, sus aplicaciones más conocidas son la unión entre concretos, morteros, juntas, anclajes, pinturas, etc. Sus logros en la reparación estructural son fabulosos, pueden mencionarse ejemplos en los que se incluyen puentes, presas, edificios de más de 20 pisos, además de otras obras civiles de gran envergadura.
La restauración de un elemento de concreto agrietado en su interior se obtiene mediante el proceso de inyección de resina líquida a alta presión, luego de lo cual recupera su capacidad de carga, evitando así la demolición, o bien, mediante el pegado de placas con resina epóxica en pasta; dicha capacidad de carga se incrementa hasta el punto que sea requerido.
Por esto, puede asegurarse que la reparación de elementos de concreto con resinas epóxica ha venido a apresurar el desarrollo de las tecnologías para la conservación de las estructuras.
Existen diversos materiales o procedimientos de reparación, de ahí que resulte interesante hacerse la pregunta de por qué reparar con resina epóxica y no con otro pegamento. La razón es la siguiente:
La resina epóxica se compone de 100% de sólidos, no posee contracciones, su capacidad de adherencia no se despega del concreto. Frente a la compresión cuenta con una capacidad que normalmente varía, de acuerdo con cada fabricante.
Además, su deformación en las formulaciones para inyectar varía de 3 a 7%, se mantiene, es durable y de fácil aplicación, lo que convierte a la resina epóxica en la herramienta ideal para las restauraciones de elementos de concreto.
Asociado a lo anterior, el nivel de desarrollo alcanzado permite inyectar la resina epóxica en grietas de 0.4 mm (1/64″), lo cual brinda un nivel de seguridad que no es posible lograr con cualquier otro método.
La inyección de resina epóxica se debe efectuar de forma artesanal, pues a pesar de los excelentes equipos de inyección existentes, la mano de obra altamente calificada es primordial para una ejecución impecable. Recordemos que si la inyección es defectuosa, es muy difícil corregirla.