Postensado en pavimentos y pisos industriales
La construcción de grandes superficies en concreto requiere generalmente de un alto contenido de armadura o fibras de refuerzo buscando limitar la fisuración a valores admisibles.
Este tipo de procedimientos se realizan con el fin de reducir daños debido a que no incrementan la resistencia a la flexión sino que por el contrario limitan el ancho de fisura.
Otro de los métodos constructivos es el postensado que comprime el concreto a un valor superior a las tensiones que se producen debido a acciones como la retracción por fraguado, gradientes térmicos, cargas de tráfico, entre otras o las combinación de algunas de ellas buscando evitar por completo grietas y fisuras.
La construcción de un pavimento de concreto tradicional obtiene la resistencia a flexión mediante refuerzos de acero y el traspaso de cargas se realiza a través de barras o pasadores, contrario a lo que ocurre en la construcción de un pavimento de concreto postensado donde la resistencia a la flexión se obtiene mediante la precompresión del concreto y el traspaso de corte se realiza por la continuidad del postensado evitando de esta forma las juntas.
La introducción del preesfuerzo para los pisos o pavimentos se puede realizar mediante sistemas de torones no adheridos y con torones completamente adheridos al concreto de la placa.
Los sistemas adherentes utilizan cables monotorón con diámetros de 0,5” o 0,6” que cuentan con una capa de engrasado y un recubrimiento con plástico o polietileno. Esta metodología cuenta con la ventaja de no requerir inyecciones para la limpieza y no se requiere de preparación de lechadas.
A diferencia del sistema adherente, el no adherente requiere una inyección de lechada agua-cemento en el interior de los ductos donde se alojan los torones después de efectuar la transferencia o tensionamiento. La ventaja de esta aplicación es la alta capacidad de resistencia para grandes cargas.
La normativa aplicada a este proceso constructivo corresponde a la ACI 360 R10 y su diseño debe tener en cuenta consideraciones especiales como son los efectos térmico y de fatiga, así como se debe tener especial cuidado con la secuencia constructiva.
Como parte de ese proceso es necesario realizar funciones de precarga a las 24 horas de colocado el concreto, realizando un primer tensado de cables en función de la resistencia determinada, así esta sea baja; lo anterior con el fin de prevenir la fisuración.
Para el tercer o cuarto día después de vaciado el concreto -cuando éste haya alcanzado 28 MPa o 4000 PSI- se realiza la carga final de postensado.
Asimismo, para la realización del proceso constructivo es importante realizar la preparación del suelo con mejoramiento de base y sub base granular acorde con previo estudio de las características del proyecto. Posterior a esto se realiza la colocación o el extendido de las láminas de polietileno, seguido de la instalación de cables a media altura y colocación del refuerzo de acero pasivo. El procedimiento de vaciado de concreto y acabado de acuerdo con la terminación deseada debe prever buen vibrado en la zona de anclajes con el fin de lograr un confinamiento adecuado.
Los pavimentos y pisos industriales en general representan una aplicación idónea del postensado en estructuras de concreto, debido a que presentan mayor durabilidad y acarrea menores costos de mantenimiento representando una solución más económica teniendo en cuenta costos de mantenimiento a mediano y largo plazo.
Así también este tipo de pisos permite grandes cargas de trabajo utilizando menor cantidad de materiales lo que permite disminuir las juntas de dilatación, que son las causantes de un gran número de patologías en estructuras lineales.