El microcemento en suelos ¿qué debo saber?
El microcemento es un producto que puede utilizarse para revestir paredes o suelos, haciendo uso de finas capas de 2-4 milímetros en conjunto, y que proporciona una superficie muy resistente, no solo a golpes y arañazos, también a la humedad o el calor.
Principalmente el microcemento se usa en suelos y paredes también puede utilizarse sobre otro tipo de superficies, por ejemplo para fabricar una encimera o una bañera, cocinas, muebles, placas etc.
Estos tipos de suelos cumplen una doble función, por un lado cubren la superficie y ofrecen una solución duradera y resistente, y por otro, dado el alto nivel de personalización y posibilidades de diseño pueden formar parte de la decoración.
Composición del material
La composición del microcemento, aunque pueden variar los porcentajes en función de la marca y el fabricante, es de resinas poliméricas, áridos de grano muy pequeño y elementos cementosos. Se aplica de forma continua y en diversas capas. Para conseguir los diferentes acabados se debe incorporar a esta composición pigmentos.
No se trata de un nuevo material, de hecho es conocido desde hace años por los profesionales del sector, sin embargo ha sido durante la última década cuando se ha popularizado. Es posible que esto se deba a que es un producto que se usa mucho en las reformas y no tanto en la obra nueva, habiéndose resentido mucho esta última durante la crisis y manteniéndose el sector de la reformas, donde los clientes han buscado en mayor medida producto que ofrezcan un plus de durabilidad.
Además, este material es utilizado por los decoradores gracias a su gran versatilidad, textura, acabado, y capacidad de combinar con una gran variedad de materiales, permitiendo lograr resultados muy creativos, además de ajustarse a la necesidad de cada proyecto.
Beneficios del microcemento para suelos
Los suelos de microcemento son una de las últimas tendencias en este ámbito. Se debe a sus muchas características:
- Gran resistencia.
- Creciente variedad de colores y acabados.
- No necesita juntas de dilatación. Los pavimentos de microcemento no se expanden o contraen con los cambios en el ambiente (humedad, temperatura, etc) como pueden hacer otros materiales, por ejemplo la madera. Además al estar compuesto en parte por resinas soporta muy los esfuerzos a los que puede estar sometido.
- Es continuo, es decir, no hay uniones entre diferentes piezas, sino una única extensión.
- Tiene una gran adherencia, lo que le permite ser utilizado sobre muy diversas superficies, como azulejos, yeso u hormigón. Una excepción sería la aplicación sobre parquet o tarima flotante, ya que este tipo de suelo está sujeto a continuo movimiento.
- Puede ser utilizado tanto en interiores como en exteriores.
- Es una solución ideal para revestir suelos o paredes sobre los que no se quiera realizar una obra mayor. Por ejemplo evita el tener que levantar el suelo anterior y el desescombro.
- No es necesaria una gran maquinaria para su aplicación.
- Mantenimiento y cuidados muy sencillos.